martes, 15 de noviembre de 2011
Hasta acá
lunes, 31 de octubre de 2011
Suerte
Su vuelo aterrizó un sabado caluroso, vino retrasado 30 minutos que eran practicamente nada en comparacion con los doce meses que no pudo estar con nosotros. Su visita fue mas que nada risas y carcajadas incontrolables; y sobre todo el deseo de que 15 días duraran una eternidad. Ese aire de familia tan extraño para nosotros nos invadió durante dos semanas e hizo que nos sintieramos completos. En su ultima noche, se animó a subir a mi cama que mucha confianza de aguantarnos a ambos no inspiraba, por lo que bajamos el colchon al piso , mas unas lagrimas se me escaparon y ella dijo "Bueno bueno" y me abraso.
Al otro día me levanté con la esperanza de acompañarla al aeropuerto, pero no pude siquera despedirla, quizas no le gustan las despedidas por lo que no me despertó y se fue. Ya no pude hacer nada, no la pude saludar y darle un ultimo abraso fuerte que me durara un año o un par de meses. Mamá se habia ido, el aeropuerto queda a 15 kilometros de casa y su vuelo hacia aeroparque salía en 20 minutos...